Entre denuncias y mociones

Estos últimos días hemos asistido a una visceral confrontación pública entre el gobierno y los representantes de los trabajadores municipales por un lado, y ERC-ARA Mollet del otro. El motivo del enfrentamiento es más que notorio, y se dirime tanto en el ámbito político como en el judicial; la sección local del partido independentista denunció al alcalde, a la teniente de alcalde y a dos trabajadores municipales por prevaricación e incitación al odio, acusando a estos de denegar la licencia para instalar una mezquita en el local de la comunidad musulmana Al Huda. La denuncia ha sido archivada recientemente por la fiscalía.

Desde Cs- Mollet creemos que estos burdos intentos de judicializar la política municipal no favorecen a ningún grupo político, y menos aún a los ciudadanos de a pie. Toda acusación, y más si discurre por cauces judiciales, debe basarse en pruebas contundentes, y no en meros indicios. Es evidente que tanto gobernar como mantenerse en la oposición requiere actuar con gran responsabilidad, y eso implica, también, el saber asumir responsabilidades políticas. Y, desafortunadamente, no son pocos los que deberían tomar buena nota de ello.

Dicho esto, queremos destacar que gracias al apoyo de Cs- Mollet recientemente se han aprobado diversas medidas de gran importancia, entre las que destacan la adhesión de Mollet a la campaña “Casa nostra és casa vostra” de apoyo a los refugiados, una moción de apoyo a las personas afectadas por las cláusulas suelo, y otra destinada a aumentar los puntos de recogida y los canales de distribución social de alimentos para las familias con graves necesidades económicas. No en vano, desde Ciutadans apostamos firmemente por el compromiso social.

Finalmente, suscribimos una reclamación dirigida tanto al Estado como a la Generalitat para que inviertan decididamente en la mejora de las infraestructuras ferroviarias de la ciudad, y muy especialmente en la línea R-3.